Thursday, April 20, 2006

Sus Ojos Se Cerraron y El Mundo Sigue Andando




Hôpital San José du Grave, 78 Rue Reclusane, Departement de la Haute-Goronne, Toulouse, Francia; Diciembre 11, Jueves, 1890, 2:00 a.m., nace bajo el nombre de Charles Romuald Gardés, el que se convertiría en mito, el mas amado y recordado siempre por todos, Carlos Gardel, ‘Carlitos’ como tan cariñosamente le llamamos todos sus fieles en cada ocasión que le mencionamos en alguna de nuestras conversaciones, en las cuales está ineludiblemente presente.

Hijo de Berthe Gardés, mujer de origen francés, proveniente de una clase pobre, decidida un día a probar mejor suerte en nuevas tierras, empacó sus pocas pertenencias y las de su Carlitos, emprendiendo de esta forma, una aventura que marcaría desde entonces, hasta la posteridad, la vida de muchos.

Aquel sábado 11 de marzo de 1893, se embarcaron rumbo a Buenos Aires, Argentina, desde Bordeaux a bordo del “Dom Pedro”, donde comenzaría aquel niño francés su vida, haciendo suyas las maneras, costumbres y el léxico típicos del ciudadano porteño.

A temprana edad ya frecuentaba los cafetines de la ciudad en un emprendedor afán de ganar unas cuantas monedas para poder ayudar a su “viejecita”. En el entorno de esos cafetines ya le habían apodado “el francesito”, donde entre copas de ginebra, espeso humo de tabaco y auditorio, generalmente non santo, desplegaban su ingenio los payadores, una suerte de juglares poseedores de las tradiciones rurales que difundían su saber popular en los circos y tablados suburbanos, de estos festejados personajes aprendió los rudimentos de la expresión vocal y un elemental tangido de la guitarra, como lo expresa Roberto Daus en su libro ‘Biografia de Carlos Gardel en Imágenes’.

Entrado ya en la adolescencia, era conocido en gran parte de Buenos Aires, había ganado fama de tener lo que yo llamo ‘ángel’, gozaba de una simpatía inexplicable y de una mágica voz, que a través de los años se ha vuelto eterna.

‘El Morocho del Abasto’, era otro de los motes que le destacaban, en referencia al barrio de donde provenía, se había ganado ya el cariño de todo el que le escuchase, pues se perfilaba desde entonces muy diferente a todos los que le rodeaban.

Ya en 1913, formó un dúo con su amigo José Razzano, interpretando canciones populares en bares y clubes por toda la ciudad, siendo aplaudidos en cada recital que ofrecían, destacándose la inconfundible voz de Carlitos.

En 1917, interpreta ‘Mi Noche Triste’, tango escrito por Pascual Contursi, que es considerado el primer Tango-Canción, desatando así su total popularidad, un éxito rotundo, rompiendo records de ventas en toda América Latina. Se inicia la primera gira internacional, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Puerto Rico, Venezuela y Colombia.

Se coronó como el monarca indiscutible del tango, sobre los escenarios del Teatro Goya y del emblemático Teatro Principal de las Ramblas barcelonescas, se consolidó el éxito que más tarde se extendió a la exigente Paris y posteriormente a la cosmopolita Nueva York.

Su novia eterna, su madre, doña Berthe, era la mayor admiradora y crítica de Carlitos, llegando Gardel incluso en una de sus tantas entrevistas a afirmar, que ninguna ovación se comparaba con un “que bien cantaste hoy Carlitos de mi viejecita”, el amor que sentía Gardel hacia su madre, se lo manifestaba a diario, cuando se encontraba de gira, fuera de Buenos Aires, le escribía cartas prácticamente a diario, contándole como le había ido la noche anterior.

Su enigmática voz y envidiable carácter, provocó admiración entre hombres y suspiros entre mujeres. Muchos amores se le conocieron, actrices, cantantes, aristócratas, de la estatura de Azucena Maizani, Mona Maris, Sadie Wakefield, solo por mencionar algunas, pero de todas estas beldades de época, una se destaca por ser la mas amada de todas, a quien Gardel admiraba y de corazón amaba, Isabel del Valle.

En 1920, conoce a Isabel del Valle, ‘Papusa’ como le llamaba el en su entrañable ‘idioma lunfardo’ (lunfardo es el lenguaje coloquial del ciudadano de Buenos Aires), tenía apenas catorce años cuando conoció a Carlitos, el ya tenia treinta y cuatro, justo veinte le llevaba. Su romance duró más de doce años, escribiéndole siempre que estaba de gira, a su madre y a Isabel, más que a ninguna otra mujer.

Nunca se casaron, pero si se profesaban amor siempre, aunque a Gardel le sean atribuidos infinidades de amoríos y romances, todos conocidos por doña Isabel, como luego ella misma revelaría en una entrevista que se le hiciera en 1984, que es cierto que tuvo todas esas mujeres y ella lo sabia, pero que solo la quería a ella, sino como habrían tenido una relación de doce años.

Era 1923, cuando viaja con su grupo por primera vez a Madrid hasta 1924, que es cuando viaja a Toulouse a visitar a sus parientes. A finales de 1924 principios de 1925, Razzano se enferma y debe dejar de acompañar a Carlitos, pero como es sabido, Gardel le tenía tan alta estima a Razzano que le hizo su apoderado para que se mantuviese cerca y encargara de los asuntos personales de Gardel.

Europa acoge al Zorzal Criollo en su seno gracias a su increíble e incomparable personalidad, logra actuar en los mas importantes teatros de Madrid y Barcelona durante los años 1926,1927 y 1928, partiendo entonces hacia París y muchas otras ciudades de Francia y Europa, regresando a su amada Buenos Aires en 1931.

Tanta era la gracia de la que gozaba Gardel que la empresa cinematográfica de Estado Unidos, Paramount, le hace una invitación para que participe en una de sus producciones, la cual fue titulada ‘Luces de Buenos Aires’, filmada en Paris en el año 1931.

Es asi como conoce a quien más tarde se convertiría en una de las personas mas allegadas a el, Alfredo Le Pera, de origen brasilero, que en ese entonces trabajaba para Paramount.

‘Luces de Buenos Aires’, obtuvo calificaciones excelentes de la critica y la actuación de Carlitos fue catalogada como extraordinaria, era un natural, todo lo que hacia lo hacia con amor, le resultaba tan fácil. Estas críticas le merecieron otras invitaciones de Paramount a rodar más películas "Espérame", "La Casa Es Seria" y "Melodía De Arrabal", todas rodadas en 1932.

Un regreso triunfal a su Buenos Aires le esperaba en 1932, luego de todas aquellas giras y grabaciones de filmes en Europa, finalmente podría volver a estar con su madre querida y con Isabelita, en su casa de la calle Jean Jaures 735, celebrar las fiestas pascuas y que su caballo, Lunático, había ganado su primera carrera, ignorando que esa sería la ultima vez que vería las calles de Buenos Aires.

Su fama había alcanzado niveles nunca antes vistos por los cantores latinoamericanos, NBC inicia las gestiones con Gardel para que fuera llevado a Nueva York, logrando que su debut en la Gran Manzana fuera el día de año nuevo, 31 de diciembre de 1933.

Entra el año nuevo y con el novedoso proyecto de NBC con Gardel, uno de los mas impactantes fue la transmisión estando el, Gardel, en los estudios de NBC Nueva York, acompañado con sus guitarras desde su Argentina querida, Barbieri, Rivas y Riverol, escuchado en toda la nación Norteamericana y en gran parte de Latinoamérica. Las propuestas de filmes estaban a la orden del día, Gardel era ya un fenómeno mundial, ‘Cuesta Abajo’, ‘El Tango en Broadway’ y ‘Cazadores de Estrellas’, fueron filmadas y estrenadas en 1934.

Sigue la fuerte presencia de Gardel en las producciones cinematográficas, nunca dejando de lado su pasión primera, cantor de tangos, dando recitales y viajando nueva vez a Madrid, Barcelona y Francia a mediados de 1934.

Una de sus mas famosas películas fue estrenada en enero de 1935, ‘El día Que Me Quieras’; ‘Tango Bar’ fue la ultima película que filmaría, ‘Guitarra Mía’ el ultimo tango que jamás grabaría.

El 28 de marzo de 1935, comienza la gira por todo Latinoamérica. El 23 de junio, desde la estación ‘La Voz De La Victor’, en Bogotá, Colombia, sería la última vez que se escucharía en vivo la voz de Carlos Gardel, interpretó ‘Tomo y Obligo’ y así se despidió de Bogotá y del mundo.

Luego de una breve escala para recargar combustible en el aeropuerto de Olaya Herrera-Medellín, Colombia, al momento del despegue se produce una falla en el avión Ford F 31, intentando estérilmente el piloto maniobrar la nave, desviándose y estrellándose contra otro avión que era preparado para su despegue.

Ambos aviones se quemaron totalmente, quedando carbonizados casi la totalidad de la tripulación y los pasajeros entre ellos, Carlos Gardel, su gran amigo y escritor Alfredo Le Pera, sus guitarras Barbieri, Rivas y Riverol, solo sobrevivió José María Aguilar.

Ese día, aquel fatídico 24 de junio de 1935, muere en Medellín, Colombia, Carlos Gardel, sus ojos se cerraron, el mundo se llenó de llanto, angustia y pesar, había muerto una de las figuras mas trascendentales de toda la historia, una de las personas mas queridas en todo el mundo, dejó de estar entre los vivos, aquel día en que el cielo colombiano se tiñó con el humo de las llamas, murió Carlos Gardel, el hombre y nace Carlos Gardel el mito, desde entonces le mencionamos en alguna de nuestras conversaciones, en las cuales está ineludiblemente presente, sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando, Gardel sigue tan vivo que cada día canta mejor………………

2 comments:

Anonymous said...

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E.B. said...

Su canto se elevó tanto que,
subió sobre un negro llanto hacia la eternidad... y se hizo manto que cubre con la voz todo su encanto y al cuerpo la vida le retorna con el quebranto, de su melancolía.