A veces nos perdemos en nosotros mismos, nos encerramos en alguna parte de nuestro propio mundo, siempre es bueno, pero no demasiado, recurrentemente recuerdo una frase que usaba un profesor en la Escuela de Derecho "en derecho, lo que abunda no daña"; claro esto siempre y cuando se supiera de lo que se está tratando, porque la realidad es que todo en exceso es nocivo.
Hace ya bastante tiempo desde la ultima vez que publicamos algo en Bells, y entonces tomé un tiempo para, no sé, podría decirse que para "equilibrar" algunos pensamientos que tenía o tengo respecto de muchas cosas, sería una especie de introspección, autoanálisis, autocrítica. Honestamente pensaba que era hora de hacerlo, puesto que hacia tiempo no lo hacía, y resultó de lo mas agradable volver a sentir esa crítica incisiva que me hago a mi mismo de muchas cosas, con las que alguien dentro de mi está en el lado opuesto al mio y otro que entiende que estamos siendo un poco radicales, por qué no un punto medio y ambos cedemos en nuestras ferreas posturas.
De todo esto logré darme cuenta de que no estaba tan lejos de lo que creo correcto. Hice, si, enmiendas a mis actuaciones, creencias, pensamientos, que tenía antes de la reflexión realizada, pero esos cambios no fueron tan drásticos, quiere decir que estoy bastante de acuerdo conmigo mismo, y eso es bueno, porque me da paz mental.
A estas etapas reflexivas me gusta llamarlas Ausencias Esporádicas, porque aunque estoy aqui, no lo estoy, estoy lejos, fuera del alcance de las palabras de los demás, de las ideas irracionales que en ocasiones nos permean o mas bien permitimos permear en la biblioteca de nuestras mentes.
En esas Ausencias Esporádicas, en esa convivencia exclusiva conmigo mismo aprendo a valorar lo que antes no valoraba y por eso las entiendo necesarias.
Los invito a hacer ese tipo de "ejercicio reflexivo" quizás, alguna vez empecemos a comprender mejor situaciones que se suceden en nuestro entorno, pero por no tener incidencias de manera directa sobre nosotros, ignoramos, o los problemas que lleva a rastro una nación, porque ellos tarde o temprano dejan de ser individuales y se vuelven colectivos.
P.S.: Quiero que todos ustedes que nos visitan en Bells sepan que hemos estado trabajando en un grupo de publicaciones a las que estamos dando los toques finales para su disfrute.
Al mismo tiempo la Administración se disculpa por tan prolongadas vacaciones, o mas bien por tan prolongada Ausencia Esporádica...............
4 comments:
Me encanta como escribes!! Más bien, me encantas tu!
Agradecemos tus palabras, el tiempo que dedicas a leer Bells y me encanta que te encante yo.
Gracias por visitar Bells.
Todos necesitamos de esas pequeñas o no tan pequeñas ausencias, son necesarias.
besitos desde el Mediterráneo.
Hay que perderse para poder encontrarse...
Por otra parte, los pensamientos tienen su propio ritmo de entendimiento, su propio proceso de evolución.
Te acechan, te abarcan, te abordan, te absorben... te dejan con distintos sabores en el alma. Pero hay un momento, algo así como un instante divino, en donde todo mágicamente ensambla y adopta su postura exacta. Es ahí cuando creamos nuestros parámetros de vida y hacemos de nuestros pensamientos, nuestra voz. Pero mientras, sufren lo que yo le llamo una "catarsis existencial"... un estado donde lo abarcan todo y se dejan en nada.
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