Quizá jamás vuelva a sentir los lienzos de tus cabellos
pasearse por los canales de mis manos;
Quizá jamás vuelva
a sentir tus manos, hechas de seda caminar por la áspera
barba que recién empezaba a cubrir mi rostro,
que ante
una caricia tuya se tornaba suave como
los pétalos de una
rosa, sobre sabanas inocentes de una cama
antes de hacer el amor;
Quizá jamás
vuelva a verte desnuda,
mas que vestida de tus imperfecciones,
las mismas que solías ocultar y yo adorar; Quizá jamás vuelva
a probar el néctar, que tan celosa guardas en tu boca;
Quizá jamás pueda respirar de tu perfume mujer,
tocar tu piel, sentir un abrazo o un beso;
Quizá no vuelva a ser de ti;
Quizá no me creas digno de tus pechos dorados
ni del tesoro
custodiado por los centinelas de tus piernas;
Quizá no vuelva a verte,
a saber de ti; Quizá sean solo Quizás;
Quizá jamás te tuve;
Quizá nunca te perdí; Quizá nunca exististe;
Quizá fuiste solo un dulce sueño;
Quizá si fuiste realidad;
Quizá si fuiste mía;
Quizá si fui de ti;
Quizá si probé del néctar que te da la vida;
Quizá si te amé;
Quizá, solo Quizás………..
1 comment:
Mi querido Peter.
Este blog ha sido una total sorpresa para mi, a lo mejor porque da a conocer de ti una faceta insospechada para quienes, como yo, no te conocemos lo sufiente.
Este comentario se encuentra justo aquí porque de todo lo que has escrito hasta ahora, esto es lo que más me ha gustado. Aunque debo confesar que la batalla por mi favorito estuvo muy reñida con tus palabras para mi compatriota Brewer-Carias y "Quién diría?" (Ya conocías tu mi gusto por éste último.)
Espero que sigas escribiendo como hasta ahora.
Un beso,
Eunice.
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