Monday, November 27, 2006

.....a la mesa treinta y diez



En la primera mitad de año, diriamos que rondaba mas o menos ya por Marzo, en horas de la tarde conversaba con un amigo por telefono, me convidó a tomarnos unas copas, recuerdo era un jueves, quedamos encontrarnos en aquel bar a eso de las 8:00 pm.

Para sorpresa mía el bar quedaba en la parte trasera de un popular restorán, si se quiere, ubicado en la 27 de Febrero, sobre la acera Norte a pocos metros de la ave. Dr. Defilló. En Aquel restorán solíamos mi hermano y yo desayunar con nuestro padre algunos sábados, pero aquella tradición ya ha quedado en el pasado, aunque he de confesar que añoro aquellas mañanas sentados los tres en aquella mesita decorada con mantel de cuadros rojos y blancos, mojando una tostada en el café con leche.
Retomando el pasado proximo, al abrir la puerta de cristal y madera y adentrarme en aquel pequeño bar, era como estar pasando por un tunel hacia otra dimensión, aquella propia de los bohemios, donde saborear el licor y un cigarrillo, son parte de la cotidianeidad, sentí que pertenecía a aquel lugar desde hacía tiempo, aunque nunca habia estado allí.
Una pequeña barra atiborrada, los tramos y sus respectivas botellas, algunas llenas, otras medio vacías, poco mas de una docena de mesas con cuatro sillas altas de barra, quizas 6 de ellas ocupadas por los habitués de aquel bar, personas que pasaban ya del medio centenar de años, un grupo de jovenes profesionales aproximadamente de mi edad, dos cantantes, un piano, dos micrófonos y dos mozos comprendian el interior de aquel lugar non santo.
Nos dirijimos hacia el fondo del local, donde se encontraban los jovenes profesionales, pasamos frente a los viejos fósiles, que contaban una vez mas sus proezas de la adolescencia en el "Julissa" al compás de un cuarto de escocés y un vaso de agua, separados, cigarrillo en mano, reflejando en el rostro la alegria de aquellos tiempos donde no importaba mas que vivir la vida. De la Cruz, con su copita de vino, siempre "cuidandole la espalda a papá" (por lo de la herencia del papitazo), el Ingeniero Justo (aka el papitazo), siempre muy tranquilo y a la hora de exponer algun tema que amerita compromiso o extrema seriedad se refiere a si mismo como ...Miguelito Justo Y Mauricio; las interminables anecdotas de Gregorio o Gregory o G. (punto) Santana, para los muchachos quien al terminar alguna frase en época de la pelota invernal no resiste la tentación de decir y mierda pal' ESCOGIDO (que conste en acta que es Escogidista fiero al igual que un servidor).
Aquella mi primera vez en el bar, llegamos a la mesa que habian elegido los demas, saludamos, me presentaron, ordeno un gintonic y con un caluroso 'bienvenido a bordo' procedo a brindar y a sentarme en la silla mas cercana, mientras escucho al grupo del bar tocar una vieja favorita; de Tito Rodriguez, "Tiemblas". Así pasó la noche, cerrando el bar a eso de las 2:00 de la madrugada, aún no teníamos la Ley Seca, un amplio repertorio de canciones del ayer y algunas no tan del ayer, pero si todas hermosas, canciones de amor y desamor, tristes y alegres, tal y como les denomina un personaje de la radio y television nacional, 'Boleros para bebedores'.
Escuchando aquellas canciones tristes, en medio del humo de cigarrillos y copas de ginebra, anecdotas de los gerontes, chistes de mozos, de aquel auditorio, me hice "parroquiano", calificativo que utilizamos para distinguir a todo aquel que pulula con regularidad La Esquina de Pedro, o mejor dicho la que antes era de Pedro, desde aquel momento me convertí en un asiduo a los jueves, que es cuando cantan aquellos muchachos, no falté a un solo jueves durante los proximos 4 meses, cuando por razones, que entiendo no necesarias comentar ahora, falté a un jueves.
Mi padre dice que soy una persona que hace amigos con extrema facilidad, la verdad, es que es cierto. A mi segundo jueves ya era reconocido por los viejos robles que por allí echaban raices desde hace mas de dos décadas: -llegó el nuevo!!!, gritó uno; venga doctor un trago!!!, dijo otro; un hombre de Alta Calidad!!! decían casí al unísono Teo y Zorrilla; gintonic en mano, diríjome a saludar a todos, luego a sentarme con los muchachos en la misma mesa del anterior jueves.
Leonel (un trago a la mesa treinta y diez) y Oscar (que no falte bebida en esta mesa), los trovadores de los jueves, siempre interpretan canciones que me gustan particularmente, una que otra "obligatoria", como 'Por qué ahora?', 'Ojalá que te mueras' (que mas que una petición, es ya un deseo), 'Aún estoy de pié' (sino Jochy se lleva el piano), en ocasiones un intermitente que solicita a " 'Julitro' De Champs" o 'La Copa Rota', generalmente solicitada o dedicada al señor Johan Gonzalez, claro cantada en mi versión. La tanda alta de la alineación está compuesta por la peculiar forma de cantar este bolerito "....... mira muchacha ven, AYY!!", marca registrada del señor Cesar Matos y los fenomenales medley de boleros de Monagas sorprendiendo a Oscar en los teclados con los cambios inesperados de canciones, que aunque diga que nunca sabe como van, todos disfrutamos ese momento cuando toma el micrófono y dice "........ CUAAAAAAAN-DO LA BRIII-SA ...." y para cerrar con broche de oro la participación de los regulares, se encuentra un personaje que goza de mi aprecio, ronda los 26 años, es rockero por naturaleza, Jacobito y una de sus canciones favoritas nunca recuerda la letra o medio la pierde por lo que me ha nombrado su apuntador oficial, teniendo tambien yo mi pequeña participación al ayudarle a recordar que "quiso volar igual que las gaviotas....."
Ahora los jueves comenzamos mas temprano, debido al decreto del Presidente, ahh vale recordar que es por Presidente la mejor cerveza y por la culpa del presidente, que hemos tenido que dejar unas horas antes el establecimiento, haciendonos volver mas a menudo.
Ya no solo voy los jueves, voy cualquier otro dia y encuentro generalmente las mismas personas, a veces nos tomamos un trago, otras veces solo algún café, conversar o simplemente a saludar.
En honor a la verdad me encanta este rincón para amantes de la musica de la era de oro, la nostalgia y la poesía, compañeros solidarios del bohemio, porque es como me gustan los bares, pequeños, llenos de vivencias, anecdotas, llenos de recuerdos. Esto me lleva entender que la vida se compone de memorias, memorias de todo aquello que hicimos durante nuestra vida, es lo unico que nos queda, lo que fuimos, lo que hicimos, nuestros recuerdos.
Salud, a la mesa treinta y diez..............

1 comment:

E.B. said...

Estos seres melancólicos que yacen ante un pasado que viven memorando y escribiendo, y cantando, y doliendo, y llorando y riendo... y sintiendo bajo la piel, en los huesos, para así,.. con este, volver a nacer o tener otra oportunidad en algún futuro al que nunca le ven llegar.

Que manera de vivirle a la vida su muerte... es irremediable.