a mis VEINTI-DIEZ

“Que veinte años no es nada” decía el maestro, hoy rebaso por diez esa cantidad, los años pasan y sin embargo un rato cada día, vuelve a nuestro banco de memorias recuerdos de la niñez, juventud y adultez un tanto precoz.

En el dos mil, los carros van a volar, el servicio lo hará un robot automatizado para ello, inclusive mascotas mecánicas habrían, recuerdo que decíamos los de mi generación, hace poco mas de ocho que pasó el dos mil y atrás quedaron esas ilusiones propias de la inocencia humana en los primeros años de vida. Aquellos hermosos sueños vendidos por Disney y Epcot Center, los verdaderos paises de “Neverland”, en donde este Peter Pan criollo se refugia y en ocasiones suele añorar aquellos momentos, esos breves instantes en que perdemos contacto con la realidad para hacerla un tanto mas llevadera y no perder la chaveta.

Cumplir “VEINTI-DIEZ” se siente exactamente igual a cumplir diez, quince, veinte o veinticinco y veintinueve; soy el mismo de ayer, una que otra línea nueva aparece en mi rostro, alguna cana, pero esencialmente sigo siendo el mismo de siempre, con mis virtudes y defectos. Pero a pesar de estos años que han pasado, aun sigo teniendo y persiguiendo sueños que quedan pendientes.

Como todo en mi vida, inevitablemente lo asocio a canciones, Bon Jovi tiene una, que, en particular ajusta como anillo al dedo, “Just Older” y una estrofa en específico llama fuertemente mi atención “i like the bed i’m sleeping in, it’s just like me it’s broken in, it’s not old just older, like my favorite pair of thorn blue jeans, this skin i’m in, it’s alright with me it’s not old, it’s just older”. Básicamente esa es la vida, sentirte bien con quien eres, por lo que has hecho en tu carrera por la vida, puedes hacer lo que quieras, de hecho tienes todo el derecho, pero no tienes derecho a joder al prójimo, y mientras hagas lo que debes hacer, siempre te sentirás bien contigo mismo.

No estoy viejo, solo he envejecido, he crecido otros trescientos sesenta y cinco días. Apenas “VEIN-TIDIEZ”, aun faltan tantas cosas por vivir, por hacer y terminar algunas de las que se han iniciado. No tengo de que avergonzarme o arrepentirme, eso se lo debo en primer lugar a mis padres y en segundo orden a mi, por no haber permitido que aguas sucias permearan esa capa de dignidad que nos enseñan nuestros forjadores y claro a los amigos, que no solo ríen y celebran, sino que te hacen recapacitar cuando has perdido alguna vez la brújula y ni hablar de estar a tu lado en los momentos difíciles, soy un tipo muy afortunado.

Lo único que hecho de menos y es de conocimiento de todos ustedes mis estimados, es la presencia física de mi padre, pero la vida es como es, no siempre es justa, así que, por qué esperar que lo sea con nosotros de manera particular. La vida sigue su curso para los que permanecemos aquí, con suerte mas “VEINTI-DIEZ” vendrán, con suerte los veré junto a mi madre, mis hermanos, y ustedes mis amigos, que siempre están hombro a hombro cada día conmigo; y ustedes, a quienes no tengo el gusto de conocer personalmente, pero que amablemente pasan por esta parte de mi, “Bells”, en donde espero seguir compartiendo mas historias con ustedes, leer sus comentarios y que ustedes publiquen aquí también lo que quieran, por los próximos “VEINTI-DIEZ” que queden en la cuenta de ahorros de mi vida.

Un querido amigo me dijo hace unos dias, "bro, llamalos como quieras, al final sumaran TREINTA"........ no puede estar mas en lo cierto Omar Victoria, pero al levantarme y empezar a escribir esto una amiga muy querida me dijo "bienvenido al club de los TREINTA" le dije - Nooooo, son VEINTI-DIEZ.... pero luego dijo algo muy importante....... DEBERÍAS PORTARLOS CON ORGULLO...... gracias por esa frase y consejo a la vez Paula García. Creo que esas palabras resumen lo que trato de conversar con todos ustedes aqui. No es la cantidad, mas bien, es la calidad de tus años vividos.

Feliz resto del dia…….. y gracias por compartir conmigo estos primeros “VEINTI-DIEZ”

SALUD!!!!!!!!!